lunes, 20 de diciembre de 2010

Comprometida con la mierda

"La costumbre lo ha reducido todo a dos gestos y dos movimientos en los que no para de acelerarse el ritmo de ejecución. La repetición marca el compás, la costumbre orquesta, el aburrimiento dirige. Ahora mismo puedo llegar ahí con los ojos cerrados, con tapones de corcho en los oídos, atada de pies y manos. Puedo dejarme llevar tranquilamente, sin apenas tomarme la molestia de tener en cuenta que algo me está llevando. Tu vida no necesita de ti para ser vivida. Los días no necesitan de nadie para contarse ni para contar con un día a la medida de todos. No debes preocuparte por nada. Al final de cada día, en mejor o peor grado, manipulada de forma indolora por la básculas automatizadas y los torniquetes mecanizados, habrás dado tus tres vueltas, habrás caminado, comido y dormido, habrás aprendido gramática, historia y geografía, estarás más crecida, más instruida y más profundamente comprometida con la mierda".

El valle de los avasallados - Réjean Ducharme-.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Bérénice Einberg

Cuando sea mayor, en vez de corazón ya sólo tendré un pellejo vacío y seco. Christian me dejará fría, completamente indifirente. Ningún lazo que no haya tejido con mis propias manos nos unirá. Ningún impulso me guiará hacia él: me dirigiré a él por mis propios pies. Me gusta pensar que somos dos piedras a las que me he propuesto transplantar de una a otra mi sangre. Un diálogo quedará establecido entre ambas piedras. Mi transplante quedará coronado con el éxito. Soy una alquimista enloquecida por los vapores de mercurio. Amaré sin amor, sin sufrir, como si fuese de cuarzo. Viviré sin que lata mi corazón, sin tener corazón.
Las historias de amor me cansan. Considero fallida, arruinada, mediocre, la vida de aquellos cuya vida es una bonita historia de amor. Siempre pasa lo mismo. Ella y él. Vienen de una y otra punta de ninguna parte y se enamoran. No se conocen. Se acercan cara a cara, se miran y sienten sus corazones encenderse, empaparse, inflarse. Se gustan. Me gusta quererlo. Te gusta amarlo. Se aman y, surgidas de las oscuridades de la tierra, miles de campanas repican. Él está extasiado y no ha hecho nada por ello. Ella está en la gloria y no ha hecho nada para ello. Les ha caído todo del cielo. Sufren una presión y dejan que crezca. ¡Es vil! ¡Es indigno! Han caído en la trampa y se encuentran a gusto. Se gastaron una broma y, ciegamente, como si fueran tontos de remate, se regocijan en ello. Son victimas de un complot, cómplices de una maquinación.
Me llamo Bérénice Einberg y no permitiré que me induzcan a error. No hay que dejarse llevar para amar. Es como abandonarse.

El valle de los avasallados - Réjean Ducharme-.


martes, 17 de agosto de 2010

Luz roja

Hoy, el sol anclado en mi pared no alumbra como siempre.
La ventana no se deja abrir, no quieren que entren martillos eléctricos
como abejorros de medio metro.
Una serie, de frescas casualidades ensangrentadas queman el día,
seco y áspero, como los caramelos del pasado.
El humo del presente nubla todo atisbo de claridad,
pero una luz roja parpadeaen algún lugar, eso es que pasa algo...

domingo, 8 de agosto de 2010

Ellâm Onru


Pregunta: en el mundo, las cosas parecen diferentes; ¿Cómo puedo yo entonces considerar él todo como siendo Uno?. ¿Existe un medio de llegar a ese conocimiento?. La respuesta es ésta: en un mismo árbol vemos las hojas, las flores, los frutos y las ramas, diferentes unas de otras, pero que, sin embargo, no hacen mas que uno, estando todo comprendido en la palabra "árbol". Su raíz es la misma, su savia es la misma. Así, todas las cosas, todos los cuerpos, todos los organismos, provienen de una misma fuente y son activado por un único principio vital: todo es Uno.

-Texto sobre Advaita Vedânta-

viernes, 30 de julio de 2010

Una historia verdadera


Ayer, por primera vez, me senté al frente de un tractor, y como en la peli de David Lynch, no tuve ninguna prisa.

Era un tractor pequeñito, muy parecido al de la película, lento, ruidoso, robusto, pero apacible.

Fuí arrancando las malas hierbas de raíz, sentí como el arado introducía su mano de hierro en la tierra virgen (de nuevo). Tuve la misma sensación que cuando se mete la mano en un saco de lentejas secas, la misma sensación de saber que nada malo te va a pasar...

Ayer, por primera vez, me senté de frente al horizonte, y como en la peli de David Lynch, no tuve ninguna prisa.

j.



miércoles, 28 de julio de 2010

Razonablemente autocompasivo

"Hay que aprender a ser razonablemente autocompasivo, porque, como suele decirse, la compasión empieza por uno mismo".

Es decir, que no debo reprimirme, maltratarme o corregirme, o sea, que me conviene aceptar todos mis impulsos y dejar incluso, que conformen mi personalidad. Eso para hoy está bien, pero quién se lo explica mañana a mi conciencia...

j.

lunes, 12 de julio de 2010

Cerdas mierdas (letra última canción... en clave de humor)

Cerda,
como el viento sonriente de las noches más calientes
de mi ver güenza,
como el soplo porculero de tus labios más sinceros
en mi oreja, cerda.

Cerda, como el aliento choricero que se proyecta,
como una prolongada y verde cagalera,
cerda, como mearse fuera... de la bañera.

Cerda, como un pedo que pesa más de la cuenta,
como un gapo que cuelga de una vieja verja,
como un viejo verde, de más de 70.

Cerda,
como el lento descender de un beso sin cadenas.
como el portal sin ascensor donde me cerraste la puerta,
cerdas manos después de una mezcla de mierdas,
cerdas mierdas.

Cerda, como el sabor amargo de las uñas negras,
como el borde obtuso del fondo de las neveras,
como un moco pegado debajo de una mesa, cerda.

Cerda, como una mosca que te jode toda una puta siesta,
como un chicle pegado a una extensa melena,
como un pelo suelto en una extensa entrepierna, cerda.

Cerda,
como el viento sonriente de las noches más calientes
de mi ver... güenza,
como el soplo porculero de tus labios más sinceros
en mi oreja, cerda.

Cerda, como el lento descender de un beso sin cadenas,
como el portal sin ascensor donde me cerraste la puerta,
cerdas manos después de una mezcla de mierdas,
cerdas mierdas.

j.

martes, 11 de mayo de 2010

Prejuicios y perjuicios

Nunca supe los perjuicios que tendría el conocerte,
conocerte de cerca, muy de cerca,
tan cerca como para alejarme de mí mismo.

Y aunque mis prejuicios son más vicios que virtudes,
seguí a mis inquietudes de verte despertar,
y todo lo que eso conlleva fue perjudicial.

Y aún intuyendo que no te querría siempre,
siempre supe que no dejaría de quererte,
pues mi juicio, como sabes, no es conciso.

Y aunque esta locura incontrolada
de saber que no siempre sentiré lo que hoy siento,
y esto mismo me saque de quicio (PERjuicio).

He de decir que te juzgué en un principio (PREjuicio),
y aún sabiendo que está mal, acerté,
y todo lo que eso conlleva fue perjudicial.

j.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Sagrado y profano

"En el fondo, lo sagrado y lo profano son relativos. Todo lo es y nada lo es al mismo tiempo. Se trata simplemente de definiciones que, en la mayoria de las veces, consciente o incoscientemente, sólo sirven para desprestigiar, calumniar o incluso ofender a todos aquellos que no comparten nuestro sistema de creencias. Cuando una person es "arreligiosa" y no considera a las religiones como algo indispensable para su desarrollo y evolución personales, automáticamente es convertida en "antirreligiosa" por aquellas que sí lo son. No es casualidad que en mi andadura haya conocido personas que, no perteneciendo a religión alguna, hayan sido y sigan siendo las más respetuosas con las creencias de los demás. Éstas sí están en el buen camino.
Miedo. Éste es el término exacto por el cual el hombre se autodifine como religioso. Cuando el ser humano es consciente de su existencia y observa cómo todo nace, se desrrolla y muere, piensa en sí mismo y en el destino que le espera: enfermedad, sufrimiento y muerte. Se niega a pasar por dicho proceso y no concibe el dejar de existir. Siente miedo ante este final cuya única certeza es la que posee. Se rebela ante ello y empieza el deseo de supervivencia más allá de la muerte. Nacen los dioses, lo numinoso, lo trascendente... y todos los medios inimaginables para poder acceder a ello. Creyéndose superior al resto de la naturaleza, se considera una excepción de la misma y llega a convencerse de que él sobrevivirá en otro estado de existencia. Pero a su vez, y a pesar de las descripciones un tanto infantiles de las religiones, este "más allá" tambien le causa angustia, le es desconocido y, quiera o no, sea o no creyente, le sumerge en la duda.
Así es como nacen las religiones, creador por y a causa de este miedo. Y así es también como poco a poco se van tejiendo, alrededor de ellas, historias, mitos y leyendas. Sus creadores forjan hecho maravillosos y sobrenaturales para adornarlas convenientemente y presentarlas de este modo como de precedencia divina (dotan a la figura central de atributos que van más allá de lo humano y de su comprensión, pues lo maravilloso es el argumento probatorio de su realidad). Y, dando un gran salto en el espacio y en el tiempo, aparecen con ellas figuras (por todos conocidad) de reformadores de las mismas: profetas, pensadores, filósofos... Forjadores de las distintas corrientes de pensamiento que el devenir convierte en religiones y que son parte integrante de la historia del ser humano."

Xavier Musquera - El triunfo del paganismo-.

domingo, 10 de enero de 2010

Alienación

Alienación

O enajenación o extrañamiento. Circunstancia en la que vive toda persona que no es dueña de sí misma, ni es la responsable última de sus acciones y pensamientos. Para Marx es la condición en la que vive la clase oprimida en toda sociedad de explotación, en toda sociedad que admite la propiedad privada de los medios de producción.

Tanto para Marx como para Hegel, este concepto describe la siguiente situación que le puede sobrevenir a un sujeto: cuando no se posee a sí mismo, cuando la actividad que realiza le anula, le hace salir de sí mismo y convertirse en otra cosa distinta a la que él mismo propiamente es, decimos que dicho sujeto está alienado; la alienación describe la existencia de una escisión dentro de un sujeto, de un no poseerse totalmente y, como consecuencia de ello, comportarse de un modo contrario a su propio ser.

  • En Marx la alienación se refiere a la explotación del hombre por el hombre, se refiere a la pérdida de autonomía y libertad de una clase social como consecuencia de la explotación a la que le somete otra clase social, principalmente por el hecho de existir la propiedad privada de producción.

Marx considera que con la aparición de la propiedad privada se produce una circunstancia social totalmente nueva y que sólo podrá eliminarse con la abolición de dicha forma de propiedad. Podemos entender esta nueva situación si nos fijamos en la alienación en la sociedad esclavista: en esta sociedad el esclavo no se pertenece a sí mismo sino al amo; el amo puede disponer a voluntad del esclavo, de su cuerpo, de su mente, de su personalidad y sus habilidades. Cabe distinguir el individuo mismo, su actividad y los objetos producidos por su actividad; pues bien, en dicha sociedad, el esclavo no es dueño ni de sí mismo (carece de libertad completa, no puede hacer lo que quiera con su cuerpo, ni con su sexualidad, ni con su mente) pero tampoco es dueño de su actividad, ésta le pertenece al amo, como también le pertenece al amo el conjunto de objetos producidos por el esclavo (por ejemplo los objetos de su actividad manual, lo que obtenga por trabajar en el campo, ...). Según Marx, lo mismo ocurre en el sistema de producción capitalista: aquí el hombre se hace cosa, mercancía, usada por el propietario de los medios de producción sólo como un instrumento más en la cadena de producción de bienes. La propiedad privada convierte los medios y materiales de producción en fines en sí mismos a los que subordina al mismo hombre. La propiedad privada aliena al hombre porque no lo trata como fin en sí mismo, sino como mero medio o instrumento para la producción.


La alienación principal es la alienación económica
, la alienación que se da como consecuencia de la estructura socioeconómica que descansa en la propiedad privada, pero no se agota en ella, pues también se expresa en la alienación religiosa, política, e intelectual. Podemos entender toda la propuesta filosófica de Marx como el intento de crear una filosofía que permita comprender las causas de la alienación (y en último término del sufrimiento humano) y encontrar su solución.


- Karl Marx -

jueves, 7 de enero de 2010

El más feo de los trastes

Verde es el recuerdo de esperanzas perdidas,
lento es el momento en que sufres las verdades,
negras las cortinas de realidades vivas,
rápido el instante en que disfrutas vanidades.

Aun me huelen las manos a deseo,
a mirada enarbolada en lentos pestañeos,
a boqueo de pez y labios mordidos,
al silbido acelerado de latidos compartidos.

Nacen las preguntas sobre dudas descorridas,
crecen los problemas con urgencias radicales,
bajan las propuestas de aventuras día a día,
mueren paso a paso las sorpresas salibales.

Aún me duelen los codos del desgaste,
del balanceo de "el más feo de los trastes",
del gemido más temido que acunaste,
de nostalgias, derrames, dudas y balances.

Demasiados besos para no echarte de menos,
demasiado tiempo entre tanto cuento y cuento,
demasiadas veces enredado en tu recuerdo,
demasiado tarde para decir "te quiero".

j.