Nunca supe los perjuicios que tendría el conocerte,
conocerte de cerca, muy de cerca,
tan cerca como para alejarme de mí mismo.
Y aunque mis prejuicios son más vicios que virtudes,
seguí a mis inquietudes de verte despertar,
y todo lo que eso conlleva fue perjudicial.
Y aún intuyendo que no te querría siempre,
siempre supe que no dejaría de quererte,
pues mi juicio, como sabes, no es conciso.
Y aunque esta locura incontrolada
de saber que no siempre sentiré lo que hoy siento,
y esto mismo me saque de quicio (PERjuicio).
He de decir que te juzgué en un principio (PREjuicio),
y aún sabiendo que está mal, acerté,
y todo lo que eso conlleva fue perjudicial.
j.
LOS MALDITOS PREJUICIOS...FIELES COMPAÑEROS A LO LARGO DE MI VIDA..CANSADA,APENAS SON CAPACES DE OFENDERME,YA NO SIENTO EL AMARGOR CON EL QUE FUERTE ME ABRAZABAN...NI SI QUIERA CUANDO TU ME JUZGAS SIENTO RENCOR NINGUNO...A VECES SOLO LA IGNORANCIA ES LA Q JUZGA.
ResponderEliminarV.