miércoles, 24 de febrero de 2010

Sagrado y profano

"En el fondo, lo sagrado y lo profano son relativos. Todo lo es y nada lo es al mismo tiempo. Se trata simplemente de definiciones que, en la mayoria de las veces, consciente o incoscientemente, sólo sirven para desprestigiar, calumniar o incluso ofender a todos aquellos que no comparten nuestro sistema de creencias. Cuando una person es "arreligiosa" y no considera a las religiones como algo indispensable para su desarrollo y evolución personales, automáticamente es convertida en "antirreligiosa" por aquellas que sí lo son. No es casualidad que en mi andadura haya conocido personas que, no perteneciendo a religión alguna, hayan sido y sigan siendo las más respetuosas con las creencias de los demás. Éstas sí están en el buen camino.
Miedo. Éste es el término exacto por el cual el hombre se autodifine como religioso. Cuando el ser humano es consciente de su existencia y observa cómo todo nace, se desrrolla y muere, piensa en sí mismo y en el destino que le espera: enfermedad, sufrimiento y muerte. Se niega a pasar por dicho proceso y no concibe el dejar de existir. Siente miedo ante este final cuya única certeza es la que posee. Se rebela ante ello y empieza el deseo de supervivencia más allá de la muerte. Nacen los dioses, lo numinoso, lo trascendente... y todos los medios inimaginables para poder acceder a ello. Creyéndose superior al resto de la naturaleza, se considera una excepción de la misma y llega a convencerse de que él sobrevivirá en otro estado de existencia. Pero a su vez, y a pesar de las descripciones un tanto infantiles de las religiones, este "más allá" tambien le causa angustia, le es desconocido y, quiera o no, sea o no creyente, le sumerge en la duda.
Así es como nacen las religiones, creador por y a causa de este miedo. Y así es también como poco a poco se van tejiendo, alrededor de ellas, historias, mitos y leyendas. Sus creadores forjan hecho maravillosos y sobrenaturales para adornarlas convenientemente y presentarlas de este modo como de precedencia divina (dotan a la figura central de atributos que van más allá de lo humano y de su comprensión, pues lo maravilloso es el argumento probatorio de su realidad). Y, dando un gran salto en el espacio y en el tiempo, aparecen con ellas figuras (por todos conocidad) de reformadores de las mismas: profetas, pensadores, filósofos... Forjadores de las distintas corrientes de pensamiento que el devenir convierte en religiones y que son parte integrante de la historia del ser humano."

Xavier Musquera - El triunfo del paganismo-.