"La casa propia es una tumba. Es el final del camino, no hay que hacer nada para conseguirla, hay que dejar que venga sola, si viene... Y sólo se puede aceptar si estás cansado de vivir y lo que quieres es tumbarte al fresco ("tumbarte", ¿te das cuenta?) y pensar en lo que has hecho y en lo que no has hecho... La propiedad es un robo, pero también es una mentira: la casa, el coche cero kilómetro, el colegio privado para los hijos, ésa es la meta que han inventado pra que los esclavos no se rebelen y sigan siendo esclavos muy a gusto... Es una meta falsa, pero hace que la vida tenga sentido... Es como la religión, y el templo es el corte inglés... No los critico, no me parece mal... Es la fe... Se sienten dueños de las cosas, creen en el día siguiente, en el mes que viene, en los años que les esperan... la muerte no cuenta."
- Monólogo de Dante en la película "Martín (Hache)", de Adolfo Aristarain.
j.
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Rayos de luz en la oscuridad