A veces es necesario desahogarse, aunque sepas que te equivocas, para no acumular rabia dentro. Y no hay que evitar el desahogo, sino la rabia que se genera.
La rabia es generada por nosotros mismos, los motivos que la provocan, para otros no son causantes de ningún tipo de ira, furia, cólera ni irritación. Entonces por qué nos da coraje algunas cosas que nos dicen, por qué creamos una violencia interior que nos tortura.
Hay que evitar enfadarse, porque sólo nos perjudicamos a nosotros mismos.
El desacuerdo es cuestión de dos, si uno evita el enfrentamiento no se da la pelea. Pero la sociedad nos enseñó a tener personalidad… nos educó a ser fuerte y a no dejarnos pisotear, nos inculcó la necesidad de vencer, de triunfar, en lo que sea… Para ser feliz… tienes que triunfar:
Puedes ser el más feliz del mundo si te nombran:
¡El niño más guapo de la guardería!
¡El niño más listo de la escuela!
¡El niño que mejor juega al fútbol del barrio!
¡El niño más educado, atento y simpático!
¡El joven más apuesto!
¡El trabajador del mes!
¡El marido ejemplar!
El tonto más feliz y más ignorante que valora todo lo superfluo y volátil de la vida, y aún sabiéndolo, se conforma con ello, porque no tiene los huevos de escapar de la goma de pollo que le rodea, le oprime y le controla.
Se creen felices, y puede que lo sean (me alegro por ellos), muchos ignorantes y cobardes. Y lo peor es que ellos nos dicen como tenemos que vivir…
j.