"Por conocer lo indescifrable del amor a los hijos.
Por convivir con el pánico que provoca el saber que el sentimiento es irracional.
Para saber si seremos capaces de sobrevivir cuando nos toque sufrir, y que nos toque poco y que nadie quiera consolarnos con teorías idiotas como que el dolor es necesario para conocer el placer o la alegría.
Por dejarse arrastrar al vacío por la pasión, que es tan irracional como el sentimiento, que se parece y confunde y que tiene el poder de destruir y si a veces no lo consigue es porque es tan intensa como breve. El riesgo vale la pena.
Por las mujeres o por los hombres que uno conocerá y amará.
Por el placer de comer y beber con amigos y amantes.
Por amanecer en los bares, bebiendo y filosofando.
Por elegir libremente los principios que le marcarán a uno la conducta que debe seguir.
Por pelear para defender esos principios."
A.A.
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Rayos de luz en la oscuridad