Las luces se apagan... el gesto de una madre se vuelve triste cuando ve a su hijo marchar, cuando le dice que no le asegura una llamada de llegada, cuando sabe que el futuro es incierto, porque no cree en el futuro. Quieren vivir un presente que se desvanece, que no saben como agarrar, como abrazar fuertemente para que no se disipe entre la niebla creada por la muchedumbre.
Las luces se apagan... nadie se desviste.
Las luces se apagan... de repente descubres que tienes el disco de la semana, y muy probablemente el del mes, delante de ti. La música, muchas veces infravalorada, te hace sentir fuerte, te hace sentir vivo.
Las luces se apagan... una hoja cae accidentalmente, al cogerla la lees, te trae un recuerdo incierto. Te hace escribir un mail que nunca debías haber escrito. Pero ya no hay marcha atrás. Se pierde parte de tí, una parte muy importante que ya creías olvidada.
Las luces se apagan... pero siempre se puede ver.
j.
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Rayos de luz en la oscuridad